Si hablamos estadísticamente el 47 % de peruanos considera a la inseguridad ciudadana como el problema que más aqueja al país. Colocándonos como el segundo país con cifras altas de delincuencia en Sudamérica, siendo el primero Venezuela.
La inseguridad ciudadana en nuestro país, lamentablemente es un problema grave, complejo y crónico, sobre el cual, ahora todos comentamos, opinamos, criticamos, etc, pero que realmente en la práctica, muy pocos conocemos y participamos proactivamente; y así en ese devenir de las cosas, vemos con asombro como este fenómeno social sigue permanentemente afectando la paz y
tranquilidad de los peruanos, y más aún condenando el desarrollo y bienestar nacional en nuestra patria.
Antecedentes:
La delincuencia e inseguridad siempre ha existido, pero nunca se solucionó en ningún gobierno del Perú. El fenómeno de la inseguridad ciudadana es cada vez más notorio en varias ciudades del país. La inseguridad ciudadana se convirtió en objeto de estudio cada vez más necesario y en efecto, ya se realiza una serie de trabajos que toman como eje a esta problemática.
JUSTICIA POPULAR
Cuatro de cada diez pueblos o localidades en el Perú hacen uso de la Justicia Popular. La Justicia Popular es nombrada usualmente como “justicia de mano propia” o “linchamiento”. Esta definición corresponde a los casos de ajusticiamiento que ocurren en zonas urbano-populares, específicamente en asentamientos humanos o pueblos jóvenes. Avisos como “Aquí no se aceptan ladrones”, “Ladrón: aquí te linchamos” o compañas en redes sociales como el de “chapa tu choro”, son una muestra de esa percepción que, a su vez, se manifiesta a través de efectivos casos de captura, ajusticiamiento y castigos físicos a supuestos ladrones. La prensa, normalmente, difunde la parte violenta del fenómeno, sin reparar en sus causas y efectos.
VIOLENCIA EN LAS CALLES
Uno ya no se siente seguro al salir de casa y no se sabe si vamos a regresar con vida, son tantas cosas que se viven en las calles como: robo, violación, amenaza y sicariato.
El Perú, es considerado el segundo país más inseguro en Latinoamérica, esto se debe al porcentaje que se incrementa por los robos de celulares y a mano armada.
Según el INEI, en los últimos datos hay un 26% de peruanos de 15 años a mas que han sido víctima de un hecho delictivo, desde setiembre del 2018 hasta febrero del 2019.
Los peruanos antes se sentían protegidos en sus hogares, pero según una encuesta de IPSOS, solo el 11% se sigue sintiendo seguro en sus casas, mientras que el 89% ya no se siente esa seguridad.
El instituto nacional de estadística aseguró que, en el año 2018, el mayor número de denuncias fueron del delito contra el patrimonio (73,9%), en segundo lugar, el delito contra la seguridad (10,1%) y al final el delito contra la vida, el cuerpo y la salud (9,6%).
Los distritos más peligrosos en Lima por estos crímenes son: San Juan de Lurigancho, El Agustino, Los Olivos, San Martin de Porres, Comas, Callao; Villa María del Triunfo y La Victoria. En el año 2018, estos distritos encabezaron la lista de denuncias en Lima, en total son 178 mil 766 denuncias.
El INEI aseguro que, en el año 2018, las denuncias por delitos contra la vida, el cuerpo y la salud registrados en Lima, alcanzaron 17 mil 245 denuncias y aumentó a 2 mil 374 denuncias, comparando con el año anterior.
Son muchos los factores que llevan a estos delincuentes a delinquir como: la pobreza, abuso de alcohol o drogas, baja autoestima, maltrato físico y psicológico,
ausencia de autoridad y familias inestables.
Los robos, amenazas, acosos y violación son los tipos de violencia más frecuentes. Nadie se salva, las víctimas en su mayoría, son las mujeres.
Muchos de estos delincuentes llegan al extremo de acabar con la vida de una persona por el hecho de poner resistencia al entregar sus pertenencias.
En los últimos meses, las peleas callejeras se han vuelto el pan de cada día. Las personas, en su mayoría hombres, se gritan, insultan y se agarran a puñetazos por cosas que no son importantes, y muchas veces existen situaciones que se pueden solucionar de una forma calmada, pero escogen el camino más fácil.
INOCENCIA PERDIDA
En el interior de nuestro país, cientos de personas son asaltadas, extorsionadas o asesinadas en manos de delincuentes. Las calles vacías reflejan el temor que existe de la población al transcurrir por dichas avenidas.
Los distritos con mayor índice de inseguridad ciudadana, en su mayoría, tienen como factor principal la presencia de gente de mal vivir que merodea en aquellas zonas en busca de solucionar sus propias necesidades de manera rápida.
Además, de forma sencilla se organizan para crearse su "nuevo hogar", ya que muchos viven deambulando. Se acomodan en cada esquina ,ya sea con colchones y con desechos al lado. ¿Lo hacen por necesidad o como estrategia para delinquir?
Lo alarmante de la inseguridad es que azota a grandes y chicos. Algunos delincuentes se ubican cerca a colegios y ahí forman sus moradas, a pesar del peligro que representan.
La Policía Nacional del Perú junto al Gobierno, deben realizar una larga labor constante, con respecto a la inseguridad que vivimos en nuestra sociedad. La población está en alerta.
Existen centros penitenciarios donde muchos criminales si cumplen con su condena, mientras hay algunos que por suerte, siguen en libertad. Los familiares de los presidiarios a pesar de todo, realizan las visitas correspondientes.
No se olvide que, como ciudadano usted tiene el derecho a denunciar y exigir una buena calidad de vida. Acuda a realizar las denuncias respectivas. Tarea de todos.
La participación de los adolescentes en hechos delictivos, son uno de los principales problemas en el Perú. Son 1,752 mil menores que se encuentran detenidos por tener vinculación con el robo agravado, violación sexual homicidios, en el año 2018. La pena de cárcel para estos delincuentes entre 16 y 18 años de edad, no es menor de 6 años ni mayor a diez años de sentencia. Estos jóvenes empiezan en este mundo de la delincuencia por su infancia abandonada, problemas psicológicos, hogares destruidos, influencia del ambiente, la afición a las drogas y la situación de miseria, según la policía nacional del Perú. las consecuencias que trae la delincuencia a temprana edad son: desequilibrio mental, muerte prematura y desintegración familiar, indicó un psicólogo especialista.
La inseguridad ciudadana se vive a diario, por esta razón debemos tomar conciencia de la variedad de peligros que existen en las calles, identificando el problema y erradicándolo, como es el caso de los robos, haciendo un plan de seguridad ciudadana.
Cada uno debe cumplir con su deber de ciudadano y denunciar los actos delictivos, hay personas que no llegan a denunciar por miedo a amenazas o represalias.
El Estado debe tener una mayor inversión de sus recursos para favorecer la seguridad del ciudadano, como es el implemento de cámaras de seguridad, puestos policiales por distritos o zonas y el uso adecuado de los nuevos aparatos tecnológicos.
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