En los últimos años el Perú sufrió un incremento de 60% de índice de tuberculosis.
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa y muy contagiosa causada por una bacteria unicelular denominada bacilo de koch, esta bacteria forma un granuloma en el tejido pulmonar superior. Las capas de la bacteria son muy gruesas, esto dificulta el tratamiento de la enfermedad.
A inicios de la década de los 90, el Ministerio de Salud, solo garantiza el 50% de los tratamientos que se requerían para la tuberculosis sensible. Un estudio realizado por la organización mundial de la salud (OMS) del 2009, reconoció que esta enfermedad es por los problemas de desigualdad social y por falta de programas estatales de control para la enfermedad.
Un reporte de la organización panamericana de la salud del 2016 ubica al Perú en el primer lugar en incidencia de tuberculosis a causa de la desnutrición, e desinterés de los tratamientos y la desinformación en américa continental.
La tuberculosis se transmite a través de la saliva, cuando alguien con la enfermedad tose, estornuda, escupe, habla, etc. Debemos tener en cuenta que cuando estemos en algún lugar, siempre todo esté ventilado para poder prevenir el contagio.
Los principales síntomas de la TBC son: tos con flema por más de 15 días, sudores nocturnos, fiebre, cansancio, pérdida de peso y falta de apetito.
Esta enfermedad tienes tres fases, la primera es la tuberculosis simple, su tratamiento es administrar 4 antibióticos por vía oral durante un año, la segunda fase es la tuberculosis multirresistente, aquí la bacteria se resiste a los principales antibióticos y en la tercera fase, la tuberculosis extremadamente resistente, no hay variedad de productos eficaces.
La población de mayor riesgo son los ancianos, recién nacidos, las personas con sistemas inmunitarios debilitados debido a enfermedades como sida y a ciertos medicamentos como los inmunosupresores.
Si bien es cierto que, el Ministerio de salud, tiene un programa de prevención y tratamiento para la tuberculosis, en el 2016 los pacientes no obtenían sus medicinas completas y no había una supervisión continua, se abastecen gratuitamente las carencias de las personas con los productos como arroz, azúcar y leche para una buena alimentación, el MINSA se encargaba de la distribución.
La lucha contra la tuberculosis debe hacer que la población tome conciencia, debe haber un programa más estricto de control y prevención para esta enfermedad, un programa de provisión de carencias más abastecido, tener una política de estado, pero parece que el Perú no la tiene.
¿Qué está esperando el estado? Se propusieron disminuir los índices de tuberculosis y hasta el momento vemos lo contrario, falta reforzar los programas de prevención de esta enfermedad.
La tuberculosis no es un problema de una sola persona, sino de toda una sociedad, es de todo un país.
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