Paolo Mars un joven de 24 años que ingresó en el mundo del arte haciendo
trazos para luego realizar sus propias creaciones, sabía desde un inicio que no
contar con el apoyo de auspiciadores iba ser muy difícil hacerse un nombre y
superarse.
En el proceso de todo lo relacionado a actividades artísticas, el muchacho que
nació y creció en el distrito de San Martín de Porres nos cuenta que tuvo que
buscársela. Intentando contactar a ciertos eventos para poder poco a poco
ganarse un espacio y reconocimiento, tuvo muchas complicaciones en el
camino, pero a su vez también hubo personas que apostaron por su talento.
Ingresó a Cibertec en el curso de historia del arte y se convirtió en admirador
de la música clásica, siendo esto pieza clave para darse cuenta que lo suyo era
ser artista, actualmente considera estar por buen camino donde ya lleva seis
años.
Considera que él, así como otros artistas, deben ver más allá de lo que todos
observan a primera vista, por lo general se le da una connotación distinta por
ello siente que su etilo es muy particular. El enfoque que el maneja es plasmar
lo negativo. Personajes como por ejemplo Frida Kahlo; que logró pintarla con
los ojos vendados y parchados, indicando así que ella estaba cegada de amor,
también resaltan Freddy Mercury, Hitler en otros.
El pasado 13 de marzo tuvo una presentación extraordinaria en “La Botika” un
bar miraflorino donde expuso algunos de sus cuadros, su pasión por lo que
hace que hizo también qué obtuviera más pedidos y contactos. Es sin duda un
artista independiente. Los precios de sus cuadros dependen mucho de la
dimensión y los materiales a utilizar, llegando a costar entre 60 soles a más de
200 soles aproximadamente.
Todas estas presentaciones le han ayudado a crecer, a desenvolverse mejor y
transmitir, que es fundamental para todo artista. Ahora como meta tiene realizar
presentaciones en provincias, aunque anhela específicamente la ciudad de
Cusco ya que considera el lugar como un sitio mágico.
Así como Paolo, existen otros artistas independientes que comenzaron desde
muy jóvenes teniendo un inicio sacrificado tales como; Lucio Mora quien refleja
en sus obras la realidad nacional y temas coyunturales, así como también la
conocida directora de la Galería de arte “Raúl Joo Meléndez” Rosa Benites
Goicochea.
La lucha constante que tiene el artista joven actual es el pan de cada día, el
apoyo por parte de los grandes es escaso. Nosotros como un país tan diverso
debemos de conocer a nuestros artistas, sus trabajos o incluso sus
recomendaciones, como si de un restaurante cinco tenedores se tratase.
Todos al caminar por el centro de Lima somos testigos y podemos darnos
cuenta en un instante que talento en las calles sobran, jóvenes que hacen
pinturas sin recibir nada a cambio, que sólo quieren expresar y transmitir
emociones a los demás. ¿Por qué cortarles las alas?
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