Solo en Lima habitan 4 millones de perros abandonados.
Una mirada que denota tristeza y un cuerpo tan frágil que nos dice que no probaron comida en días. Así caminan por las calles limeñas miles de perros abandonados a la intemperie. Muchas veces ignorados y otras siendo ayudados por alguna persona de buen corazón.
Basta con visitar los albergues y grupos pro animales, para que nos narren historias de cómo encontraron perros enfermos que deambulaban por parques o moribundos, así como también los abandonan en la puerta de dicho establecimiento, tal vez con una frazada o dentro de una caja.
Esta realidad que padecen los albergues de animales rescatados es muy precaria. No cuentan con la ventaja de una entidad que les brinde apoyo económico, son independientes, es decir, nacen de los recursos propios de personas que se cansaron de ver animales abandonados sin que nadie se haga cargo.
Actualmente en Lima existen cuatro millones de perros abandonados. En todo el Perú, cerca de seis millones, según la organización Voz Animal. Aseverando que la solución no es acabar con la vida de estos indefensos animales, ni dejarlos que se reproduzcan, pues en realidad eso solo aumenta el problema.
"Llevarlos a un albergue tampoco es la forma correcta de ayudarlos, a menos que el animalito solo se quede de manera temporal, es decir, hasta que se recupere y pueda encontrar un nuevo hogar". aseguran.
Por ello, desde una manera general de sensibilizar a la población, debemos promover campañas de concientización, comenzar desde los mas pequeños de casa y fomentar las buenas acciones, que si bien es cierto pueden demandar tiempo, espacio y dinero, pero, a cambio, recibiremos la tranquilidad de haber cambiado la vida a un animal que lo necesitaba.
Adoptar o rescatar a un pequeño es sentir la gran satisfacción de brindarles un hogar , que formen parte de una familia. Comprar, en cambio, genera el comercio, que se continúen realizando la venta, a pesar de que estos animales se encuentren en un estado critico o en los peores casos en una situación inhumana. Mientras exista gente que compre animales, va a seguir existiendo vendedores que creen que la vida de estos pequeños es dinero, cuando ellos en cambio reflejan vida y alegría dentro de un hogar.
Comentarios